Algo a simple vista sencillo de hacer, pero que conlleva una reacción química compleja. Se precisa para ello una base, hidróxido de sodio y agua. Todos estos componentes reaccionan de manera natural para producir jabón glicerinado. Esto es lo que se denomina saponificación. Por lo tanto, si no hay hidróxido de sodio no se puede denominar jabón, y mucho menos jabón natural. El proceso natural para la elaboración de jabón consiste en mezclar aceites en el momento que el hidróxido de sodio está disuelto en el agua. Pero cómo limpia realmente el jabón ? El Jabón permite que el agua se extienda de manera más uniforme sobre una superficie, como por ejemplo las manos. Por otro lado pone en contacto a su vez la suciedad con el agua, de forma que ayuda a retirar cualquier resto orgánico o no fácilmente. Si pudiéramos observar una molécula de jabón, tiene una forma tal en la que podríamos distinguir una cabeza y una cola, está molécula mediante estas dos partes pone en contacto la suciedad y el agua. También es importante saber que dependiendo de los ingredientes del jabón esté tendrá unas propiedades totalmente diferentes. Y algo muy importante a la hora de dicha elaboración es tener un amplio conocimiento de los aceites esenciales, extractos y aceites con nutrientes. Igualmente podremos utilizar otros ingredientes que le darán características especiales, por ejemplo exfoliantes : Algas marinas, granos de plantas, harinas de maíz, avena, lino, jojoba, amapola, mijo, etc…